Hoy 9 de abril es mi aniversario de bodas.
Ahí va el poema que escribí la víspera de contraer matrimonio.
Final que es un principio
Hoy por fin es el día de decirnos: "Sí, quiero",
de cumplir compromisos, de unir nuestros destinos.
Atrás quedan las dudas, los miedos, los obstáculos,
las noches sin descanso, las jornadas de sombra.
Es el día de abrir las ventanas del alma,
de darnos cada hora, de hacernos uno solo,
de andar hombro con hombro, de aceptar risa y llanto,
de compartir proyectos, de practicar ternura.
Hoy se enciende una llama, una luz que ilumina
cada paso que damos, cada éxito y fracaso.
Es como un libro en blanco para escribirlo a medias,
como una maquinaria que funciona al unísono.
Te ofrezco cuanto tengo, es tuyo cuanto logre,
no ha de faltarte apoyo, comprensión y respeto,
sacrificios, sonrisas, ilusiones, esfuerzos,
no ha de faltarte un beso, ni un perdón ni unas gracias.
Delante de este altar, en medio de estos muros,
rodeados de amigos, parientes y allegados,
sin otro patrimonio que unas manos y un alma
te digo simplemente: "PARA TODA LA VIDA".
© Juan Ballester, abril de 2005
miércoles, 9 de abril de 2008
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