
Eloísa está debajo de un almendro se estrenó en el teatro de la Comedia de Madrid el 24 de mayo de 1940. Se dieron 202 representaciones seguidas y 28 más de reposición.
Se trata, sin ningún género de dudas, y a pesar de su complejidad técnica, de la obra de Jardiel más representada a lo largo de sus casi 7 décadas de existencia, tanto por grupos o compañías estables, como por aficionados. Probablemente no es su mejor comedia, ni la más perfecta -la cosa va por gustos-, pero es indudable que es una referencia obligada dentro del panorama del teatro español del siglo XX, al igual que lo son Tres sombreros de copa, Historia de una escalera o La casa de Bernarda Alba.
También se realizó una excelente adaptación cinematográfica en 1943, dirigida por Rafael Gil, con un elenco importantísimo, en el que destacan Amparo Rivelles y Rafael Durán por un lado, y Guadalupe Muñoz Sampedro, Juan Espantaleón y Alberto Romea, por otro, junto a un nutrido grupo de actores secundarios.
A buen seguro podría decirse aquello de : cada día, en algun lugar del mundo, alguien está subiendo al escenario para convertirse durante una hora y pico en Mariana, en Fernando, en Ezequiel, en Edgardo, en Clotilde, en Micaela, en Leoncio o en Fermín.
Así que sobra todo otro comentario.
Si para el genio Dylan encendemos hoy 67 velas, para Eloísa son 68. Y sigue tan guapa y con tanta vitalidad como el primer día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario