Semana del 5 al 11 de enero:
+ Lo que mejor deben hacer los reyes modernos es el gesto de saludar con la mano.
+ No hay día más triste que el 7 de enero. Ya no es Navidad, pero en todos los hogares y en las calles y en los comercios lucen aún las bombillas de colores y los adornos festivos, que parecen sin embargo algo fuera de lugar. Nos resistimos a desmontar todo ese tinglado de belenes y árboles de Navidad, pero en cambio la ciudad recobra su ajetreo normal. El calendario nos dice que ahora sí, que ahora de verdad comienza el nuevo año. Hasta el 7 de enero no es en realidad año nuevo.
+ Ocurre con los años terminados en 00, y así sucedió por ejemplo con el año 2000, un fenómeno curioso. No se sabe qué hacer con ellos. Desde luego son los últimos de su siglo, por más que algunos se empeñen en considerarlos los primeros de la nueva centuria. Pero en realidad se parecen más a éstos que a aquéllos. Son un poco como el patito feo: no están a gusto ni encuadrados en el siglo que acaba, ni tampoco puestos en el siglo que va a comenzar.
© Juan Ballester
domingo, 4 de enero de 2009
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