6.- Prepara la barca
Son abundantes los pintores que han plasmado este pasaje del poema, en donde vemos a la dama presa de una sensación que combina a partes iguales angustia y ansiedad; angustia por haber desafiado al destino y ansiedad por abandonar definitivamente el lugar rumbo a lo que cree que puede ser una vida mejor. De entre las varias muestras existentes sobre el tema sobresalen las interpretaciones artísticas de Hughes y Waterhouse, que la retratan ya dentro de la barca; mientras que Meteyard por ejemplo lo hace saliendo del castillo. En casi toda esta iconografía la barca lleva aún echada el ancla, elemento que simboliza también la cadena que retiene a la propia dama en su isla.
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