Escritora y traductora argentina, fue la primera esposa de Julio Cortázar, con quien contrajo matrimonio en 1953. Aurora fue definida como una “mujer fina, culta, delicada, sensible, lo que habitualmente se llama una señora”. La pareja vivió primeramente en París en condiciones económicas penosas, y más tarde en Italia y Buenos Aires. El matrimonio se separó en 1967, aunque de alguna forma Julio y ella siempre mantuvieron buenas relaciones, hasta el punto de que tras la muerte de la tercera esposa de Julio -Carol Dunlop-, éste le pidió que le acompañase en sus últimos momentos. Mientras Cortázar estuvo ingresado en el hospital de St. Lazare, muy cerca de su casa de la rue Martel, Aurora dormía en una colchoneta junto a su cama.
A ella la nombró heredera de su valiosísimo legado material y documental, gracias a lo cual vieron la luz cientos de papeles inéditos que han sido publicados de forma póstuma o que están incluso pendientes de publicar aún (relatos, capítulos inéditos de algunas novelas, autoentrevistas y poemas).
El trabajo de Aurora Bernárdez como traductora es muy notable, abarcando varios idiomas: desde autores franceses como Flaubert, Sartre, Simone de Beauvoir o Camus, hasta de habla inglesa como Bowles o Lawrence Durrell, e incluso italianos como Italo Calvino.
AURORA BERNÁRDEZ Y JULIO CORTÁZAR EN LA INDIA
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