lunes, 8 de agosto de 2011

Frases de la semana

Semana del 8 al 14 de agosto:

+ ¿Quién elige nuestro nombre? ¿Quién nos lo ha puesto? Algo tan importante como el nombre no se puede dejar al azar. El nombre nos va a acompañar toda la vida, nos va a convertir en tocayos de muchísima otra gente, va a crear un vínculo inseparable entre cada uno de nosotros y un remoto santo o una legendaria virgen. Pero además, el nombre hay que merecerlo; no basta con que un progenitor nos lo asigne y un funcionario lo anote en un registro. Para llamarse Benigno, Severo, Cándido, Eulogio, Máximo, Modesto, etc. hay que poseer unas cualidades intrínsecas que nadie puede presuponer de antemano en el momento del nacimiento. El nombre es algo muy serio. Deberían bautizarnos de forma provisional, habría que ganarse el derecho a usar algunos nombres como sucede con algunos tratamientos o títulos académicos. Además, hay rasgos físicos que sin querer se asignan a los diferentes nombres, y tipos humanos incompatibles con otros nombres. Así, es inconcebible que una mujer morena se llame Beatriz, ni siquiera Isabel; o que un rey lleve por nombre Mariano, o que un niño pueda ser inscrito en un registro como Evaristo, Tiburcio o Ceferino. Eso no son nombres de niño, son bromas pesadas que la víctima debe soportar luego durante toda su vida. Es incuestionable que un José María debe comportarse como alguien serio y formal, mientras que un Francisco tiene más margen para la diversión o la vida desarreglada. Un Álvaro y un Gonzalo deberían pertenecer siempre a buenas familias, mientras que una Vanessa o una Bárbara han de tener espíritu de vampiresa. Una Eloísa o un Antonio deberían sentirse superiores a una Elisa o un Antón, y un primogénito jamás debería llamarse Benjamín... El nombre es algo muy nuestro y debe ser elegido con sumo cuidado, porque un error es irreparable, es un peso sobre la conciencia que no podremos quitarnos nunca.

+ Gastrónomo: astrónomo al que le gusta mucho comer.

+ El secreto de la larga vida consiste en vivir muchos años.

© Juan Ballester

No hay comentarios:

Publicar un comentario