Quien no paga la hipoteca
pierde el dinero y el piso.
El tema es claro y conciso:
¿No lo pagas? Pues... ahueca.
No me vengas con jaqueca
ni con dolores de muelas:
si no me lo pagas, vuelas;
si no lo tienes, se siente.
Ya puede venir tu gente,
que te quedas a dos velas.
© Juan Ballester
No hay comentarios:
Publicar un comentario