martes, 17 de noviembre de 2009

Tipología del soneto (XL)

EL SONETO EN CUANTO A SU ESQUEMA FORMAL (I)

1.- SONETOS SIN RIMA

Se trata de sonetos compuestos en versos blancos, bien polimétricos o isométricos. Es una modalidad practicada a partir del Modernismo y sobre todo en época contemporánea, desta­cando Pablo Neruda, que escribió de esta forma la práctica totalidad de sus «Cien sonetos de amor».
Aunque hay ejemplos de soneto polimétrico y también otros en donde se emplean diferentes tipos de metros (bisílabos, octosílabos, etc.), los más numerosos son los es­critos en endeca­sílabos.

* Polimétricos

1.- En versos de 7 y 11 sílabas

La presencia es un fruto del recuerdo.
Lo leo en piedra y lo traduzco en agua.
Aquí la luz del mundo reunida
puso a Dios por testigo.

Aquí termina la esperanza y vuelve.
La piedra es árbol, animal, quimera.
La materia de luna es consistente
y el horizonte un templo.

"Cese cuanto la musa antigua canta",
resuena en el sarcófago y escucho
un pueblo hacia las olas.

Veo palpando: ¿El elefante es grifo?
¿La palmera se injerta en el acanto?
Ya no cabe ni un sueño.

(Dionisio Ridruejo: Los Jerónimos de Lisboa)


2.- En versos de 7, 9 y 11 sílabas

Cuando miro el amor, ya consumido,
mientras pudiera todavía
en mis dedos sentir aquella tibia
piel que la edad irá borrando,
cuando aún en sus ojos hermosísimos
la luz celebra, y al perderse
sombra y derrota dejan en los míos,
cuando sé que el amor, hora cumplida
su reino, me abandona,
quisieran ir los ojos detrás suyo,
y rescatar de su doliente estela
algo de bellos días, una imagen
que el tiempo no humillara
y pudiera seguirnos a la muerte.

(José María Álvarez: Responsorios de tinieblas)


3.- En versos de 11 y 14 sílabas

Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,
qué soledad errante hasta tu compañía!
Siguen los trenes solos rodando con la lluvia.
En Taltal no amanece aún la primavera.

Pero tú y yo, amor mío, estamos juntos,
juntos desde la ropa a las raíces,
juntos de otoño, de agua, de caderas,
hasta ser sólo tú, sólo yo juntos.

Pensar que costó tantas piedras que lleva el río,
la desembocadura del agua de Boroa,
pensar que separados por trenes y naciones

tú y yo teníamos que simplemente amarnos,
con todos confundidos, con hombres y mujeres,
con la tierra que implanta y educa los claveles.

(Pablo Neruda: Soneto II)


4.- Otras polimetrías

No tengo nunca más, no tengo siempre. En la arena
la victoria dejó sus pies perdidos.
Soy un pobre hombre dispuesto a amar a sus semejantes.
No sé quien eres. Te amo. No doy, no vendo espinas.

Alguien sabrá tal vez que no tejí coronas
sangrientas, que combatí la burla,
y que en verdad llené la pleamar de mi alma.
Yo pagué la vileza con palomas.

Yo no tengo jamás porque distinto
fui, soy, seré. Y en nombre
de mi cambiante amor proclamo la pureza.

La muerte es sólo piedra del olvido.
Te amo, beso en tu boca la alegría.
Traigamos leña. Haremos fuego en la montaña.

(Pablo Neruda: Soneto LXXVIII)

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